Francia ha sido durante mucho tiempo un país que ha estado en el centro de la política europea. En los últimos años, la ascensión de líderes políticos de extrema derecha ha estado marcando la agenda política en el país.
Marine Le Pen, la líder del partido de extrema derecha francés, el Rassemblement National (antes conocido como Frente Nacional), ha estado en el centro de la polémica con sus posturas antiinmigrantes y euroescépticas.
En las elecciones al Parlamento Europeo de 2019, el partido de Le Pen, ahora conocido como Rassemblement National, liderado por Jordan Bardella, obtuvo un fuerte apoyo, consolidándose como una de las principales fuerzas políticas en Francia.
Este ascenso del partido de Le Pen ha sido interpretado como un reflejo de la creciente insatisfacción de una parte de la población francesa con el gobierno de Emmanuel Macron y su política en relación con la Unión Europea.
La creciente presencia de la extrema derecha en la política francesa ha generado preocupación tanto a nivel nacional como europeo, ya que propone políticas que podrían poner en peligro los valores fundamentales de la Unión Europea.
El auge de la extrema derecha en Francia es un reflejo de una tendencia creciente en varios países europeos, donde partidos antiinmigración y euroescépticos están ganando terreno.
El futuro político de Francia y su relación con la Unión Europea siguen siendo inciertos, ya que la influencia de partidos de extrema derecha como el Rassemblement National continúa creciendo en el país.