El pasado 19 de octubre, el FC Barcelona se enfrentó al Manchester City FC en un vibrante partido de la Champions League. Sin embargo, lo que más llamó la atención en este encuentro no fueron los goles o las jugadas de alto nivel, sino un controvertido momento que ha dado mucho de qué hablar: el «ghost goal» de Erling Haaland.
El delantero noruego del Barcelona sorprendió a todos al marcar un gol que, para muchos espectadores y expertos, no debió ser validado. En una jugada rápida y confusa, Haaland logró empujar el balón al fondo de la red, pero las repeticiones demostraron que el esférico había traspasado completamente la línea de gol después de un claro y previo fuera de juego.
Esta controversial acción generó una gran polémica en el partido, con los jugadores del Manchester City reclamando airadamente al árbitro y al VAR, mientras que los seguidores del Barcelona celebraban la anotación. A pesar de la confusión y las protestas, el gol fue validado y el Barcelona se adelantó en el marcador, lo que afectó el desarrollo del partido y el ánimo de los jugadores del City.
A raíz de este incidente, se ha reavivado el debate sobre el uso del VAR en el fútbol y la necesidad de implementar tecnologías más avanzadas para evitar errores arbitrales tan evidentes como este «ghost goal» de Haaland. Mientras tanto, los aficionados y seguidores de ambos equipos continúan discutiendo acaloradamente sobre si el gol debió ser validado o anulado.
Sin duda, este episodio quedará en la memoria de los seguidores del fútbol como una de las jugadas más polémicas de la temporada, recordándonos una vez más que en este deporte, como en la vida misma, los errores y las injusticias son parte del juego.