
La Conflagración del Estadio de San Mamés: el día que el fuego amenazó a una joya futbolística en Bilbao
El Estadio de San Mamés, conocido como La Catedral, es uno de los lugares más emblemáticos de la ciudad de Bilbao y uno de los templos del fútbol más importantes de España. Sin embargo, pocos recuerdan el fatídico día en el que este estadio estuvo al borde de la destrucción por un incendio devastador.
La conflagración tuvo lugar en la madrugada del 7 de marzo de 1957. Un cortocircuito en uno de los vestuarios desencadenó un fuego que se propagó rápidamente por las instalaciones. Las llamas amenazaban con consumir por completo el estadio, sumiendo a los aficionados y a toda la ciudad en un estado de shock y desolación.
Por suerte, la rápida acción de los bomberos y de los habitantes de Bilbao evitó una tragedia mayor. A pesar de los intensos esfuerzos por controlar el incendio, gran parte del estadio resultó dañado, incluyendo la histórica tribuna principal. Fue un golpe duro para la afición del Athletic Club, equipo que hace de San Mamés su hogar y donde se han vivido momentos inolvidables y gestas épicas a lo largo de los años.
Tras el incendio, el Estadio de San Mamés fue reconstruido y renovado, conservando su esencia y su espíritu único. Hoy en día, La Catedral sigue siendo testigo de la pasión y la emoción del fútbol, un lugar sagrado para los aficionados y un símbolo de la identidad de Bilbao.
La conflagración del Estadio de San Mamés es un episodio oscuro en la historia de este emblemático recinto, pero también un ejemplo de la fuerza y la determinación de una ciudad y su gente para superar las adversidades. Por suerte, el fuego no logró apagar la llama eterna que arde en el corazón de San Mamés.