
El fenómeno de la gota fría, también conocido como «cold drop» en inglés, es un evento meteorológico extremo que afecta especialmente a España, causando fuertes lluvias, inundaciones y desbordamientos de ríos. Este fenómeno se produce cuando una masa de aire frío en altura se desplaza sobre aguas cálidas del Mediterráneo, provocando una gran inestabilidad atmosférica.
Durante la gota fría, las lluvias intensas pueden caer de forma repentina y torrencial, causando graves daños materiales e incluso pérdidas humanas. Las regiones más afectadas suelen ser las costeras del sureste peninsular, como la Comunidad Valenciana, Murcia, Cataluña y Baleares.
Las autoridades españolas están cada vez más preocupadas por los efectos del cambio climático en la frecuencia e intensidad de la gota fría, lo que supone un desafío para la gestión de emergencias y la planificación urbanística en las zonas vulnerables.
Es fundamental estar preparados y seguir las indicaciones de los servicios de emergencia ante la llegada de una gota fría, ya que se trata de un fenómeno imprevisible y potencialmente peligroso. La prevención, la solidaridad y la colaboración de toda la sociedad son esenciales para hacer frente a este tipo de situaciones extremas.