
La tuberculosis: una enfermedad infecciosa que desafía la salud pública mundial
La tuberculosis (TB), una enfermedad infecciosa causada por la bacteria Mycobacterium tuberculosis, continúa siendo un desafío para la salud pública a nivel mundial. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la TB es una de las diez principales causas de muerte a nivel mundial y la principal causa de muerte por un solo agente infeccioso, superando incluso al VIH/SIDA.
La TB es altamente contagiosa y se transmite a través del aire cuando una persona infectada tose o estornuda. Afecta principalmente a los pulmones, pero también puede afectar a otros órganos del cuerpo, como los riñones, el cerebro o la columna vertebral. Los síntomas incluyen tos persistente, pérdida de peso, fiebre y fatiga, y si no se trata adecuadamente, puede ser mortal.
La OMS ha establecido metas ambiciosas para la eliminación de la TB, con el objetivo de reducir las muertes por esta enfermedad en un 95% y los casos nuevos en un 90% para el año 2035. Para lograr esto, es fundamental fortalecer los sistemas de salud, mejorar el acceso a pruebas de diagnóstico y tratamientos efectivos, y abordar las desigualdades sociales y económicas que perpetúan la propagación de la enfermedad.
En el Día Mundial de la Tuberculosis, que se celebra el 24 de marzo de cada año, se busca concienciar a la población sobre la importancia de prevenir, diagnosticar y tratar adecuadamente la TB. Todos podemos desempeñar un papel en la lucha contra esta enfermedad, ya sea a través de la educación, la promoción de la vacunación o el apoyo a programas de control de la TB en nuestras comunidades.
La tuberculosis sigue siendo un desafío de salud pública de gran envergadura, pero con un enfoque coordinado y colaborativo a nivel mundial, es posible avanzar hacia su eliminación. Es responsabilidad de todos trabajar juntos para garantizar que todas las personas tengan acceso a los servicios de salud necesarios para prevenir y tratar esta enfermedad devastadora.