
El 4 de noviembre se conmemora a San Carlos Borromeo en el calendario litúrgico de la Iglesia Católica. Este santo, nacido en 1538 en Milán, Italia, es conocido por su gran labor como arzobispo de esa misma ciudad durante el siglo XVI.
San Carlos Borromeo es recordado por su dedicación a la reforma de la Iglesia y su incansable trabajo en favor de los más necesitados. Fue un ejemplo de humildad y caridad, y se destacó por su austeridad y renuncia a los lujos. Además, promovió la educación y la formación de sacerdotes comprometidos con su vocación.
En el Sanctorale, el santoral de la Iglesia Católica, San Carlos Borromeo es un ejemplo a seguir para todos los fieles. Su vida nos enseña la importancia de vivir la fe de manera auténtica y comprometida, poniendo siempre a Dios y al prójimo en el centro de nuestras acciones.
En este día, recordamos la figura de San Carlos Borromeo con admiración y gratitud por su ejemplo de santidad y su entrega total a la obra de Dios. Que su intercesión nos ayude a seguir sus pasos en el camino de la fe y el servicio desinteresado hacia los demás.